Con una mezcla especial de arcilla, chamota y caolín, Ricardo Rosel y su hermano trabajan juntos en la construcción de las tinajas. Para ello cuentan con un torno manual bajo el nivel del piso, sobre el cual trabajan hasta 10 piezas en forma simultánea. No utilizan reglas ni moldes, sólo sus manos y una gran creatividad.
Una vez formada la tinaja, le dan una de estas dos terminaciones especiales:
1. Mediante un lijado dejan expuesto el material del cuerpo - sobre una matriz de color rosado-pálido aparecen trozos de chamota roja y caolín blanco.
2. Con un engobe de arcilla le dan una apariencia envejecida.
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